La sabiduría de Dios es multifacética y no tiene precio. Si uno puede obtener la sabiduría de Dios, él o ella tendrían gran éxito en la vida y en el ministerio. Cuando tengas la oportunidad, lee Proverbios 8 y verás lo que quiero decir. Proverbios 8:14 (NTV) dice: “El sentido común y el éxito me pertenecen. La inteligencia y la fuerza son mías”. Como rey, David conocía la importancia de la sabiduría en sus decisiones diarias. Él dependía de Dios para darle la sabiduría diaria que necesitaba para dirigir con rectitud y justicia. También sabía que la sabiduría estaba conectada a su relación con Dios. Dijo esto en el Salmo 111:10: “El temor del Señor es el principio de la sabiduría; un buen entendimiento tiene todos los que cumplen sus mandamientos. Su alabanza permanece para siempre”. En el mundo de hoy, necesitamos la sabiduría más que nunca. Hay tantas filosofías y opiniones que si no tienes la sabiduría de Dios fluyendo en ti, te perderás en el atolladero de pensamientos y demandas. El Señor Jesús enseñó que si buscamos, encontraremos (Mateo 7:7). Rechaza ser como aquellos que están convencidos de que lo saben todo y no necesitan la sabiduría de Dios. Humíllate ante Dios hoy y pídele sabiduría. Esto mi amigo, es la base para el éxito, la salud, la seguridad, la paz y la salvación.
Proverbios 8:14 (NTV) “El sentido común y el éxito me pertenecen. La fuerza y la inteligencia son mías.”