La mayoría de las personas de hoy se dan cuenta de que sus palabras tienen poder y autoridad, pero desafortunadamente no aprovechan ni controlan las palabras que salen de sus bocas. Y eso es lamentable porque palabras pueden cambiar el ambiente negativo a uno positivo. Las palabras pueden sanar o herir, traer alegría o tristeza, producir verdad o engaño, unir o separar. Las palabras son contenedores que transportan emociones, sabiduría, imágenes y creencias. Proverbios 18:21 dice: “La muerte y la vida están en el poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto”. El rey David lo sabía, así que decidió dentro de sí mismo hablar solo de la justicia de Dios todo el día. Él dijo esto en Salmo 71:24(HCSB): “Por lo tanto, mi lengua proclamará Tu justicia todo el día, porque los que buscan mi daño serán deshonrados y confundidos”. Sabía que las promesas de Dios son vivas y eficaz. David confió en Dios para destruir los ataques de sus enemigos. Sabía que sus enemigos serían deshonrados y confundidos. Santiago 4: 7 dice: “Por lo tanto, sometete a Dios. Resiste al diablo y él huirá de ti”. Entonces, cuando te sometas a Dios este fin de semana, debes saber que Dios ha identificado a tus enemigos y está destruyendo sus ataques contra ti. El enemigo tiendra que huir. ¡Sé como David y deja que tu lengua solo hable de su justicia todo el día!
El rey David sabía la importancia de las oraciones y peticiones diarias. Como rey, necesitaba sabiduría, estrategias, protección y provisión divina para él y su pueblo. También amaba a Dios y su presencia. Sabía que sin una relación personal diaria con Dios, no podría gobernar con rectitud, y sus enemigos lo destruirían. En Salmos 5: 3 (EHV), David declaró: “Señor, por la mañana oyes mi voz. Por la mañana pongo mis peticiones delante de ti y espero tu respuesta”. David iba delante del Señor cada mañana. Esta fue una de sus mayores disciplinas. Todos los días presentaba sus peticiones ante el Señor, y esperaba la respuesta de Dios todos los días. El Señor Jesús nos dijo que oremos todos los días. Aquí se puede ver dos poderosas instrucciones que enfatizan la importancia primordial de la oración diaria, la relación diaria con Dios y la expectativa diaria de la respuesta de Dios a nosotros. Haga una autoevaluación y vea si esto es parte de su disciplina diaria. Si no, estás perdiendo recibir la sabiduría y provisión diaria de Dios. Piénselo, la mayoría de las personas no comenzarán su día sin mirar las noticias o verificar lo que sus amigos de Twitter están tuiteando en lugar de buscar al Señor y recibir Su sabiduría cada día. Si ese es el caso, ¡qué vergüenza!