Todos tenemos cargas que llevamos. Algunas cargas son tan pesadas que tienden a abrumar y debilitar a quien las lleve. Nuestro Señor Jesús entiende eso, así que en Mateo 11: 28-30, Él dijo esto: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.“. Él nos instruye a llevar Su yugo sobre nosotros en lugar de lo que sea que estemos cargando. Su yugo es salvando, sanando y restaurando a la humanidad y re-connectandolos con el Padre. En otras palabras, cuando dejamos de lado nuestros problemas y en su lugar ayudamos a otros a conectarse con Dios, ahí es donde comenzamos a experimentar descanso para nuestras almas. Algo sucede cuando somos abnegados como Jesús. La mayoría de las personas son egoístas y solo están interesadas en lo que podrían obtener de los demás. Sin embargo, cuando tomamos el yugo de Jesús y comenzamos a ministrar a otros, incluso cuando estamos experimentando problemas propios, veremos cómo Dios liberará a otros a través de nuestro sacrificio de servicio, y en el proceso, Dios nos da la paz que sobrepasa el entendimiento. Comenzaremos a experimentar el descanso de nuestros problemas y desafíos. La alegría del Señor crecerá dentro de nosotros cuando veamos a otros ayudados y liberados a través de nuestras acciones y oraciones. Toma su yugo sobre ti. Aprende de Él y observa cómo el descanso divino, la paz y la alegría llenarán tu alma.
Esta mentalidad es peligrosa y tonta!
He visto una mentalidad y creencia malvada que se ha filtrado en esta generación. Esta creencia es que no necesitamos la corrección de nuestros mayores. No necesitamos instrucción. No nos gusta que nos digan lo que debemos hacer. Se ha puesto tan mal que muchos incluso se ofenden y se enojan cuando lo corrigen, e incluso rechazan a sus padres, pastores o mentores cuando intentan corregir algo en ellos que podría perjudicarlos a largo plazo. Esta mentalidad o creencia es peligrosa para nuestro futuro. Entiendo que algunas personas no saben cómo aplicar la corrección, pero no se puede rechazar la corrección y la instrucción solo porque hay algunos que no saben cómo aplicar la corrección. Proverbios 9: 9 dice: “Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más.” Cuando Dios te va a enseñar algo, normalmente te traerá un mentor. Incluso los mentores difíciles pueden enseñar verdades poderosas. La clave es ser siempre un estudiante. Siempre hay oportunidad para aprender. Algunas de las mejores lecciones que he aprendido en la vida provienen de circunstancias muy difíciles, o de mentores, maestros o supervisores difíciles. Proverbios 1: 7 dice: “Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción”. Proverbios 1:22 dice: “los necios odian el conocimiento”. Piénsalo: los hombres sabios reciben instrucción y se hacen más sabios; Los tontos rechazan y odian la instrucción, por lo qual siguen siendo tontos e ignorantes. Mi pregunta entonces es: ¿Estas actuando como un sabio, o te has estado comportando tontamente? ¿Eres un estudiante, o eres un sabelo-todo? Algo para considerar hoy!