Somos las manos de Dios!

Uno de los grandes privilegios que tenemos es ser las manos de Dios en este mundo. En otras palabras, podemos expresar su amor a este mundo por nuestras acciones de amor y gracia. Una de las formas en que podemos hacer esto es ser amables con los pobres. Cuando damos a los pobres, agradamos a Dios, y Él nos recompensa cuando lo hacemos. Proverbios 19:17 (ISV) dice: “Quien sea amable con los pobres está prestando al Señor: el beneficio de su ofrenda le será devuelto en abundancia”.¡Observa que dice que la ofrenda para los pobres volverá a nosotros en abundancia! Nunca podemos superar a Dios. el es MUY generoso, y cuando ve que lo estamos representando con amor y ternura, continuará dándonos recursos con abundante provisión para que podamos seguir siendo generosos con los demás. 2 Corintios 9:8-11 dice: “Y Dios te proporcionará generosamente todo lo que necesites. Entonces siempre tendrás todo lo que necesitas para compartir con los demás. Sí, te enriquecerás en todos los sentidos para que puedas siempre ser generoso “. La mayoría de la gente sabe lo que es estar en necesidad. Y cuando alguien te bendice cuando lo necesitas, ¡es como un vaso de agua fría en un día caluroso y desértico! Ahora es tu turno. ¿A quién vas a bendecir? O déjame decirlo de esta manera: ¿A quién Dios va a bendecir a través de ti?

Estas edificando o destruyendo?

Proverbios 14: 1 (NTV) contiene una revelación poderosa. “La mujer sabia edifica su hogar, pero la necia con sus propias manos lo destruye.“. Aunque en este verso se habla específicamente de mujeres sabias y necias, el principio se  puede aplicar a todos nosotros. Dios es el perito creador y constructor, y Él creó los Cielos y la Tierra. Si pudiéramos ver como Dios ve, veríamos oportunidades potenciales donde quiera para construir a nuestro alrededor. Es emocionante. Es motivador. Cada día es una oportunidad para construir o crear algo para la gloria de Dios y para el beneficio de la sociedad. A la inversa, los necios derriban las cosas que pueden bendecir a la humanidad. Se puede ver en todo los Estados Unidos donde las personas están destruyendo sus comunidades. La diferencia entre estos dos grupos, es que un grupo está construyendo con sabiduría, y el otro grupo no puede ver por causa de su insensatez y como tal continuará destruyendo el trabajo de sus manos. Dios está confiando en ti para construir junto con él. ¿Responderás a la llamada?

Proverbios 14: 1 (NTV) – “La mujer sabia edifica su hogar, pero la necia con sus propias manos lo destruye.“.