Seria esto el secreto de su prosperidad?

Las Escrituras revelan que Dios desea que prosperemos y tengamos salud, así como nuestra alma prospera. En Deuteronomio 8:18, él declara: “Y te acordarás de Jehová tu Dios, porque es él quien te da poder para hacer las riquezas, para que pueda establecer su pacto que juró a tus padres, como lo es hoy”. Salmos 1:3 declara: el hombre que se deleita en el Señor y medita en Su palabra día y noche prosperará en todo lo que haga. La clave aquí es la aplicación consistente de la palabra y los principios de Dios en la vida de uno. Hay una gracia para prosperar en tu vida si eliges recibirlo y caminar en él. La analogía de un árbol plantado por los ríos de agua da la imagen de uno que permanece cerca de Dios y Su palabra. Debido a esta práctica, siempre tendrás toda la sabiduría, provisión, fuerza. y la salud que necesitas para lograr todo lo que Él te llama a hacer. Si aún no lo has hecho, comienza ahora a plantarte junto a los ríos de la palabra y la sabiduría de Dios.

Salmos 1:3 Será como el árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no se marchitará; y todo lo que él haga prosperará.

Recibe nuevas fuerzas hoy!

El rey David usó una poderosa imagen de un árbol saludable y fructífero para describir a aquellos que confían en el Señor. En el versículo 3, el rey dice que aquellos que confían en el Señor darán fruto en su tiempo. Dios busca fruto en nuestras vidas. Fruto de nuestra fe fruto de otros viniendo a Cristo a través de nuestro testimonio; fruto de una vida que agrada a Dios. Él también dice que nuestra “hoja no se marchitará”. Creo que Dios nos está dando nuevas fuerzas, nuevas alegrías, nuevas pasiones en esta temporada. El enemigo trataría de hacernos “marchitar” y marcharse. Dios dice que esta será nuestra temporada más fructífera, y Él nos dará nuevas fuerzas y renovará nuestra juventud. ¡Lo que el enemigo significaba para el mal, Dios está a punto de darle la vuelta para nuestro bien! ¡Recibe nueva fuerza y ​​alegría hoy!

Salmos 1:3 Será como el árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no se marchitará; y todo lo que él haga prosperará.