En Mateo 6:11, el Señor Jesús nos instruyó que le pidiéramos al Padre Celestial el pan de cada día. Note que fue Dios quien nos autorizó a preguntarle. Pedir en oración no es algo malo. Es una buena cosa. Muchos tienen una suposición incorrecta de que es malo o injusto pedirle cosas a Dios. Por el contrario, nuestro Padre Celestial disfruta cuando le pedimos provisión, sabiduría, protección, amor, gozo, paz, salvación, restauración, etc. Sin embargo, las Escrituras nos aconsejan que nos aseguremos de que lo pidamos correctamente. Hay algunos que preguntan mal. Santiago 4: 3 dice: “Pides y no recibes, porque pides mal, para que lo gastes en tus placeres”. Siempre asegúrese de preguntar conforme a la palabra de Dios, con un corazón puro, y de bendecir a su familia y a los que lo rodean, no solamente para fama y beneficios personales. ¡Recuerde que Dios conoce los motivos del corazón, y si lo pedimos con el espíritu correcto, Él proveerá todas nuestras necesidades de acuerdo con Sus riquezas en gloria!
Mateo 6:11 – Danos hoy nuestro pan de cada día.