King David reminded his soul to do this every day!

When the phrase “bless” the Lord is used in Psalms 103, it is used to praise, glorify and speak well of Almighty God. It is not only right to bless and praise Him every day. It is also necessary for us to do so, because in praising and worshiping Him, we are remembering His goodness, His kindness, His blessings and benefits that He bestows on us every day. David “blessed” the Lord every day. He would even remind His soul to bless the Lord and not forget all His benefits (Psalms 103). He had developed a discipline of blessing the Lord every single day. Whatever we focus and speak about every day, stays close to our heart. This is a powerful principle. God told Joshua to meditate on His word every day so that he could prosper in all that God had given him to do.  The Lord Jesus told us to pray the “Our Father” every day. It’s time to ensure that part of our daily disciplines include “Blessing” the Lord every day. He has to be number one in our lives. This way, we will never forget what and who is really important in our lives.

Psalms 103: 1-2 “Bless the Lord, O my soul; and all that is within me, bless His holy name! Bless the Lord, O my soul, and forget not all His benefits”

El rey David le recordó a su alma que hiciera esto todos los días!

Cuando la palabra “bendice” al Señor se usa en Salmos 103, se usa para alabar, glorificar y hablar bien de Dios Todopoderoso. No solo es correcto bendecirlo y alabarlo todos los días. También es necesario que lo hagamos, porque al alabarlo y adorarlo, recordamos su bondad, su amabilidad, sus bendiciones y los beneficios que Él nos otorga todos los días. David “bendijo” al Señor todos los días. Incluso le recordaba a su alma que bendiga al Señor y no olvide todos sus beneficios (Salmos 103). Había desarrollado una disciplina para bendecir al Señor todos los días. En lo que sea que nos enfoquemos y hablemos todos los días, permanece cerca de nuestro corazón. Este es un principio poderoso. Dios le dijo a Josué que medite en su palabra todos los días para que él pudiera prosperar en todo lo que Dios le había dado para hacer. El Señor Jesús nos dijo que oráramos al “Padre nuestro” todos los días. Es hora de garantizar que parte de nuestras disciplinas diarias incluya “Bendecir” al Señor todos los días. Él tiene que ser el número uno en nuestras vidas. De esta manera, nunca olvidaremos qué y quién es realmente importante en nuestras vidas.

Salmos 103: 1-2 “Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser Su Santo Nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de Sus beneficios”