A donde esta el honor?

Muchos en la sociedad actual se enorgullecen de no someterse a nadie. Se enorgullecen de no respetar a sus mayores. Este es un profundo error. Nuestros ancianos son un almacén de sabiduría. Si uno fuera sabio, uno se acercaría a sus mayores y haría mil preguntas. Los adultos jóvenes de hoy harían bien en honrar el tesoro precioso que son nuestros mayores. Aún más importante, Dios Todopoderoso nos ha instruido a todos a honrar a nuestros padres. Incluso continúa diciendo que quien honre a sus padres tendrá una vida larga. Esta es una recompensa increíble para aquellos que obedecen este mandamiento, y se enfoca en cuán importante es este mandamiento. Entiendo que hay casos en los que uno no tiene un hogar normal y estable, y por lo tanto tiene desafíos y circunstancias inusuales, pero esta es la excepción, no la regla. Nuestra generación tiene que regresar al honor. Debemos volver a honrar a Dios, a nuestros padres, a nuestros ancianos, a nuestros pastores y a las leyes de la tierra. Sin esto, nuestra nación atravesará una caída abrupta, y la próxima generación sufrirá enormemente. ¡Ora por honor para regresar a nuestra nación! 

Efesios 6:1 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es correcto. “Honra a tu padre y a tu madre”, que es el primer mandamiento con una promesa, “para que te vaya bien y puedas disfrutar de una larga vida en la tierra”.

 

Where are the fathers and mothers?

“In every son, there is a father.” This is such a powerful truth. As fathers filled with the Holy Spirit, we have the honor and privilege of raising up strong oak trees in the house of the Lord. Ask God every day for wisdom, grace and patience, so that you can raise your children in the ways and admonition of the Lord. The principle of parenting also extends to every Christian, whether or not you are a natural father or mother, and even if you do not have natural children. We are all called to disciple those that God places in our care. We should all strive to be “fathers and mothers” in the house of the Lord. Our natural and spiritual children are all bombarded with evil philosophies and teachings every day, and they are tempted and attacked like we are. It is incumbent upon us to cover them with God’s love, and lovingly train them in the way that they should go. See yourself today as someone that our Heavenly Father wants to work with and through in this confused world. Your sons and daughters await you!

Ephesians 6:4 – And you, fathers, do not provoke your children to wrath, but bring them up in the training and admonition of the Lord.