Todos experimentamos ataques del enemigo. Esto es parte de la experiencia cristiana. El Señor Jesús dijo una vez: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación; mas tened ánimo, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Lo bueno es que las Escrituras revelan que estos tiempos de persecución, tribulación y pruebas son solo por una temporada. El Salmo 30: 5 dice: “El llanto puede durar una noche, pero la alegría viene por la mañana”. Las estaciones de prueba tienen fecha de vencimiento. Cuando Satanás probó a Jesús, lo dejó después de haberlo probado: Lucas 4: 12-13 “Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Y cuando el diablo hubo terminado toda la tentación, se apartó de él por una temporada “. Entonces, si estás en medio de una prueba o en el desierto, recuerda hoy que no es permanente. Recuerda que Él nos dijo que tuviéramos buen ánimo porque ya venció al mundo, y ahora tenemos el espíritu del vencedor dentro de nosotros. ¡Con Su ayuda, saldrás victorioso al otro lado y con un gran testimonio!
¡Cómo caminar en paz en medio del temor y la ansiedad!
Al observar la condición del mundo actual, es fácil sentir temor y ansiedad al considerar lo que podría suceder en los próximos días y meses. Es un desafío aún mayor cuando las noticias son tan accesibles. Ahora no tienes que esperar hasta llegar a casa y encender tu televisor. Puede recibir las noticias del día directamente en su teléfono, tableta o computadora portátil. Y para complicar aún más el asunto, las noticias siempre parecen centrarse en malas noticias y escándalos. ¿Qué podemos hacer entonces? Es bastante simple, pero implica disciplina personal. Debemos tomar una decisión de calidad para hacer varias cosas: UNA, debemos rechazar todo temor porque Dios NO nos ha dado un espíritu de temor (2 Timoteo 1:7). DOS, necesitamos abrazar el amor de Dios porque NO hay temor en el amor. El amor perfecto echa fuera el temor (1 Juan 4:18). Tres, necesitamos renovar diariamente nuestra mente con la palabra de Dios porque la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios (Romanos 10:17). Cuanto más nos centremos en lo que Dios dice, más reinará Su paz en nuestras vidas. Cuanto más nos concentramos en las noticias diarias, más temorosos y ansiosos nos volvemos. Al final del día, es tu elección qué hábitos y acciones diarias tomas. Niégate a ceder ante las narrativas basadas en el temor. En cambio, camine por fe en la palabra y las promesas de Dios. Uno te mantendrá en temor y ansiedad. ¡El otro te bendecirá con amor, fe, alegría y paz! ¡Bendiciones!