El rey David sabía la importancia de las oraciones y peticiones diarias. Como rey, necesitaba sabiduría, estrategias, protección y provisión divina para él y su pueblo. También amaba a Dios y su presencia. Sabía que sin una relación personal diaria con Dios, no podría gobernar con rectitud, y sus enemigos lo destruirían. En Salmos 5: 3 (EHV), David declaró: “Señor, por la mañana oyes mi voz. Por la mañana pongo mis peticiones delante de ti y espero tu respuesta”. David iba delante del Señor cada mañana. Esta fue una de sus mayores disciplinas. Todos los días presentaba sus peticiones ante el Señor, y esperaba la respuesta de Dios todos los días. El Señor Jesús nos dijo que oremos todos los días. Aquí se puede ver dos poderosas instrucciones que enfatizan la importancia primordial de la oración diaria, la relación diaria con Dios y la expectativa diaria de la respuesta de Dios a nosotros. Haga una autoevaluación y vea si esto es parte de su disciplina diaria. Si no, estás perdiendo recibir la sabiduría y provisión diaria de Dios. Piénselo, la mayoría de las personas no comenzarán su día sin mirar las noticias o verificar lo que sus amigos de Facebook están compartiendo en lugar de buscar al Señor y recibir Su sabiduría cada día. Si ese es el caso, ¡qué vergüenza!
Dios es nuestro proveedor Supremo!
Las escrituras nos enseñan que Dios es nuestro proveedor supremo. La mayoría de las veces consideramos nuestros trabajos como nuestros proveedores, pero, francamente, los trabajos van y vienen. Pueden estar disponibles hoy y desaparecer mañana. Es vital que captemos la revelación en lo profundo de nuestro espíritu de que Dios es nuestro proveedor. Las oportunidades pueden cerrarse. Reducción de trabajos y despidos pueden ocurrir. Pero Dios puede proporcionarnos provisión de forma ilimitada porque es un Dios ilimitado con provisión y recursos ilimitados. Él es en realidad el que nos proporciona provisión y recursos a diario. No solo eso, cuando somos generosos, Él multiplicará nuestros recursos para que podamos seguir siendo generosos con los demás. ¡Su trabajo podría cerrarse, su banco podría fallar, sus oportunidades actuales podrían agotarse, pero siempre recuerde que Dios nunca falla, y Él es el que abrirá nuevas puertas de oportunidad cuando el actual se cierre porque Él es nuestro proveedor!
2 Corintios 9:10 “Ahora, el que proporciona semilla para el sembrador y pan para alimento proveerá y multiplicará su semilla para sembrar [es decir, sus recursos] y aumentará la cosecha de su justicia [que se muestra en bondad activa y amor]”