¿Ha sido engañado(a) por palabras “vanas”?

Efesios 5:6 nos instruye a no permitir que nadie nos engañe con palabras vanas. El significado de la palabra vana es bastante revelador. Significa: “Orgullo indebido o excesivo, futilidad o ineficacia, fracasado, inútil, sin valor real, ocioso, sin valor, sin fin, sin éxito ni resultado, de manera irreverente o blasfema”. La versión amplificada llamó palabras vanas: “argumentos vacíos que incitan a pecar”. La versión CEB califica las palabras vanas como “ideas estúpidas”.  Las Escrituras nos enseñan que no debemos tomar el Nombre del Señor nuestro Dios en vano—Deuteronomio 5:11 (RSV).  Las palabras vanas son de naturaleza ilusoria, pero carecen de sustancia real y en la mayoría de los casos implican un orgullo tonto. Incluso gran parte de los anuncios y el marketing actuales implican palabras vanas y engañosas. Esta semana, preste especial atención a las palabras que dice la gente. Encontrarás muchas palabras vanas que se usan sin respeto ni consideración por la verdad o la rectitud.

Efesios 5:6 “Nadie os engañe con palabras vanas…”

El Rey David hacia esto cada mañana!

El rey David sabía la importancia de las oraciones y peticiones diarias. Como rey, necesitaba sabiduría,  estrategias, protección y provisión divina para él y su pueblo. También amaba a Dios y su presencia. Sabía que sin una relación personal diaria con Dios, no podría gobernar con rectitud, y sus enemigos lo destruirían. En Salmos 5: 3 (EHV), David declaró: “Señor, por la mañana oyes mi voz. Por la mañana pongo mis peticiones delante de ti y espero tu respuesta”. David iba delante del Señor cada mañana. Esta fue una de sus mayores disciplinas. Todos los días presentaba sus peticiones ante el Señor, y esperaba la respuesta de Dios todos los días. El Señor Jesús nos dijo que oremos todos los días. Aquí se puede ver dos poderosas instrucciones que enfatizan la importancia primordial de la oración diaria, la relación diaria con Dios y la expectativa diaria de la respuesta de Dios a nosotros. Haga una autoevaluación y vea si esto es parte de su disciplina diaria. Si no, estás perdiendo recibir la sabiduría y provisión diaria de Dios. Piénselo, la mayoría de las personas no comenzarán su día sin mirar las noticias o verificar lo que sus amigos de Facebook están compartiendo en lugar de buscar al Señor y recibir Su sabiduría cada día. Si ese es el caso, ¡qué vergüenza!