Enojaos, y no pequéis!

El apóstol Pablo nos aconsejó en Efesios 4:26 que tengamos cuidado de cómo trabajamos con enojo. La ira es una parte normal de nuestras emociones. Como nativo de Nueva York, he visto ira todas las mañanas durante mi viaje al trabajo. La gente se desquiciaba solo porque no me movía lo suficientemente rápido cuando la luz se ponía verde. Tocaban el bocinazo y me daban un signo con el dedo cuando pasaban, jaja. La ira descontrolada ha puesto a más personas en la cárcel y en los cementerios que cualquier otra cosa. Cuando la ira se usa correctamente, puede decir “ya es suficiente” y la ira lo impulsará a ir y hacer ejercicio porque lo ha tenido con su peso. La ira puede impulsarlo a decirle a ese agresor “ya es suficiente”, lo hace de nuevo y le informaré a las autoridades, etc. La ira en su lugar correcto le dará las energías para hacer lo que no hubiera hecho sin ello. No es pecado enojarse. Es lo que hacemos mientras estamos enojados que puede ser pecaminoso. Recuerda lo que dijo el Apóstol: no dejes que el sol se ponga en tu ira. En otras palabras, maneje el (los) problema (s) antes de irse a la cama. No dejes que la ira penetre dentro de ti. Cuida el problema, luego vete a la cama en paz. Serás mejor para eso y no permitirás que el enojo te lleve a ese lugar donde no deberías estar.

Efesios 4:26– “enojaos, y no pequéis”: no dejes que el sol se ponga en tu ira

 

Eres necesario. Te necesitamos!

Dios nos ha colocado en Su glorioso Cuerpo. Él te creó de manera única. Tú encajas en Su Cuerpo. Él te creó para ser útil y necesitado. Cuando te des cuenta de esto y comiences a hacer tu parte, literalmente causarás crecimiento en el Cuerpo. El apóstol Pablo dijo que esto sucede en el contexto del amor. Es por eso que muchas personas no quieren servir en la iglesia local. Simplemente no aman el Cuerpo de Dios. No es una prioridad para ellos. Si realmente amas a Dios, amarás a Su Cuerpo y convertirás en una prioridad involucrarte de alguna manera y en algún lugar. Dios se complace cuando amamos a aquellos que Él ama. No hagas como muchos que dicen que no tienen tiempo para involucrarse. ¡Gracias a Dios que Jesús no dijo que no tenía tiempo para ir a la cruz! A medida que maduren en Cristo, servir en el Cuerpo vendrá naturalmente, y será una prioridad.

Efesios 4:16– de quien todo el cuerpo, unido y unido por lo que provee cada articulación, de acuerdo con el trabajo efectivo por el cual cada parte hace su parte, causa el crecimiento del cuerpo para la edificación de sí mismo en el amor.