¡Aquí hay una promesa de la palabra de Dios que todos debemos memorizar en estos tiempos difíciles!

En esta vida, experimentaremos aflicciones, desafíos y problemas. Recuerda hoy lo que el Señor Jesús dijo en Juan 16:33: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”. Hechos 10: 37-38 dice: “Aquella palabra que vosotros conocéis, que fue proclamada por toda Judea, y que comenzó desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan, de cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” La presencia de Jesús libera, hace el bien y sana a todos los oprimidos por el diablo. La clave es caminar siempre en la presencia de Dios. Invita diariamente a Su presencia en tu corazón, tu hogar, tu trabajo, tu ministerio y todas tus relaciones. Por eso es tan vital que siempre lo pongamos a Él en primer lugar y lo busquemos temprano antes de hacer cualquier otra cosa a lo largo del día. Ponte toda la armadura de Dios a primera hora de la mañana para que todas y cada una de las aflicciones, cuestiones, problemas, ataques, tribulaciones y pruebas no puedan abrumarte. Sí, experimentará muchos problemas a lo largo de su vida. ¡Pero recuerda siempre que Dios está contigo y te librará de toda aflicción!

Salmos 34:19 – “Muchas son las aflicciones de los justos, pero el Señor lo libra de todas ellas”

Dios todavía renueva nuestra fortaleza hoy!

El rey David dependía de Dios para renovar continuamente su fuerza. Hubo muchos desafíos que tuvo que enfrentar a lo largo de su vida. Muchos de estos desafíos lo agotarían de energía física y emocional. Sin embargo, durante estos tiempos, iría a Dios en oración y adoración, y Dios renovaría su fortaleza. Dios todavía renueva nuestra fortaleza hoy. Puede que estés en el mismo lugar donde estaba David. Vaya a Dios hoy en confianza, oración y adoración, y permita que la alegría del Señor le restaure su fortaleza. ¡Agradézcale por su nueva fuerza hoy!

Salmos 23:3 – “Renueva mis fuerzas…”
Proverbios 24:10 – “Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza”