Proverbs 8:7 (NCV) says: “What I say is true, I refuse to speak evil.” The Proverbist was declaring that his lips would only speak truth. Truth can be you being completely honest. It is also when you speak the word of God, because God’s word is truth. The Lord Jesus is also “the Truth”. (John 14:6) Everyone will tell you what they believe to be the truth from their perspective, but when they are confronted with the actual truth, they see that they were mistaken. But when we go to the word of God, you are reading pure truth without no deception. Deception comes from the wicked one. Today, there are many that will combine part-truth with part-deception. You can see that in today’s marketing programs, in politics and in religion. Subtle deception has become almost normal and expected. However, our godly DNA refuses to allow this kind of communication. Proverbs 8:7 in the New Living Translation adds: “For I speak the truth and detest every kind of deception.” The Proverbist was saying that he refused to speak evil, and part of evil was deception. As God’s people, let us embrace this principle and lifestyle. Let our words reflect God’s truth, and in so doing, highlight only that which is pure, just, holy, and of good report! Remember, you are the light of the world, so let your light shine in this holiday season in the midst of darkness and confusion so that people would see your light and come out to the saving knowledge of Jesus Christ our Lord! (Matthew 5:16)
Qué es la verdad?
Proverbios 8: 7 (NCV) dice: “Lo que digo es verdad, me niego a declarar maldad.” El proverbista estaba declarando que sus labios solo hablarían la verdad. La verdad es cuando uno es completamente honesto. También es cuando hablas la palabra de Dios, porque la palabra de Dios es la verdad. El Señor Jesús también es “la Verdad”. (Juan 14: 6) Todos te dirán lo que creen al momento es la verdad según su perspectiva, aunque cuando se enfrentan a la verdad real, luego admiten que se equivocaron. Pero Cuando vamos a la Palabra de Dios, estás leyendo la verdad pura sin ningún engaño. El engaño proviene del maligno. Hoy en día, hay muchos que combinan la verdad parcial con el engaño parcial. Puedes ver eso en la mayoría de los comerciales de hoy. la política y aun en la religión. El engaño suave se ha vuelto casi normal y esperado. Sin embargo, nuestro ADN piadoso se niega a permitir este tipo de comunicación. Proverbios 8:7 en la Nueva Traducción Viviente agrega: “Porque digo la verdad y detesto todo tipo de engaño.” El proverbista estaba diciendo que se negaba a declarar maldad, y parte de maldad era el engaño. Como pueblo de Dios, abracemos este principio y estilo de vida. Dejemos que nuestras palabras reflejen la verdad de Dios, y al hacerlo, solo declare lo que es puro, justo y santo¡ Recuerda, tú eres la luz del mundo, así que deja que tu luz brille en las Navidades en medio de la oscuridad y la confusión para que la gente vea tu luz y puedan llegar al conocimiento de nuestro Señor Jesu-Cristo!
