Hay una clara distinción entre una persona de declara la verdad y un testigo falso. Proverbios 12:17 dice: “El que habla la verdad, declara la justicia, pero el testigo falso el engaño”. Es verdadero engaño pensar que uno puede engañar a Dios. Uno podría engañar temporalmente a otra persona, pero finalmente un testigo falso cosechará lo que siembran. Cuando nos esforzamos por hablar sincera y honestamente, ¡Dios llama a esa justicia! Cuando uno a sabiendas miente sobre otra persona, Dios lo llama un testigo falso. En Proverbios 6:16-19, el proverbista revela que Dios llama abominación a un testigo falso. ¡Gua! Esto es algo de lo que debemos alejarnos sin importar nada. Decide este día hablar con rectitud, rechazar los chismes y las calumnias, y usar tus palabras para bendecir y animar a todos los que te rodean. ¡Esto agrada a Dios!
Proverbios 12:17 “El que habla la verdad declara la justicia, pero el testigo falso, el engaño”