Cuando somos jóvenes, presumimos de grandes cosas. Hablamos lo que tenemos en mente. Expresamos cosas de las que no sabemos nada. El orgullo de la fuerza y belleza juvenil afecta todo lo que hacemos. Sin embargo, en muchos casos esto vuelve a “mordernos” en el futuro. Ahora mismo en nuestra nación, podemos ver cómo las cosas que las personas dijeron o hicieron en el pasado han regresado para perseguirlos. En algunos casos, el carácter y el legado de las personas ha sido destruido por algo que dijeron o hicieron en el pasado. Proverbios 14:3 (NTV) dice: “Las palabras arrogantes del necio se convierten en una vara que lo golpea, pero las palabras de los sabios los protegen.“. Tus palabras pueden convertirse en una “vara” que te golpeará en el futuro si no eres cuidadoso y sensato. El Salmos 141: 3 (AMP) dice: “Pon un guardia, oh Señor, sobre mi boca; vigila la puerta de mis labios para evitar que hable sin pensar”. Especialmente hoy, necesitamos orar diariamente esa oración. Todo lo que decimos está grabado, ya sea en el correo electrónico, texto, video o grabaciones de audio. Sé como el sabio que pone guardia sobre su boca. Lo mantendrá seguro, incluso en medio de ataques personales o malentendidos. Selah!
Proverbios 14:3 (NTV) “Las palabras arrogantes del necio se convierten en una vara que lo golpea, pero las palabras de los sabios los protegen.“.