Salmos 75: 6,7 “porque ni de oriente ni de occidente ni del desierto viene el enaltecimiento, pues Dios es el juez; a éste humilla, y a aquél enaltece.”. Hoy podemos ver cómo tantas personas buscan ser reconocidas o apreciadas. Lo ves en programas como “American Idol” y otros similares. Esperan y oran para que los jueces los seleccionen para ser el próximo cantante famoso. Bueno, Dios es el gran Juez, y si te reconoce, nadie podrá detenerlo. Dicho esto, Él te promoverá con un propósito divino, no para que lo desperdicies en fantasías fugaces. Él quiere posicionarte para ser un representante del Reino de Dios en el lugar donde eres plantado. Así que sé fiel a Dios donde estás ahora. Él te reconocerá a su debido tiempo, y cuando te promueva, todos lo verán. Cuando eso suceda, traerás gloria a Dios y un gran beneficio para todos los que te rodean.
Salmos 75: 6,7 “porque ni de oriente ni de occidente ni del desierto viene el enaltecimiento, pues Dios es el juez; a éste humilla, y a aquél enaltece.”.