2020 fue un año histórico y difícil. Hemos visto cambios cataclísmicos a escala global debido a una pandemia global. Muchas empresas cerraron. La forma de vida diaria de muchos ha cambiado. Experimentamos una cuarentena nacional. Tuvimos muchos desafíos, victorias, derrotas, fracasos y aciertos. Tuvimos desafíos gigantescos. Pero ahora es el momento de mirar hacia adelante. La fe siempre mira hacia el futuro. La fe es siempre AHORA. Hebreos 11: 1 dice: Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera; la evidencia de lo que no se ve.
También tendrás desafíos gigantescos este año. Sin embargo, no importa qué tan grande sea tu Goliat. Si tu nombre es David, Goliat caerá. En otras palabras, David no se dejó intimidar por el tamaño o las diatribas de Goliat. Tenía una fe del tamaño de Dios. Mientras otros corrían o se escondían del gigante, David corrió hacia el gigante y lo derribó. Destruyó su influencia y estableció una atmósfera de fe y esperanza.
Entonces, el desafío de este año es tener una nueva perspectiva. Vendrán problemas. Los desafíos te enfrentarán. Las tormentas aparecerán de repente. Pero si tienes una mentalidad de David o Joshua, superarás cualquier obstáculo y prosperarás este año.
La clave es no centrarse en los problemas obvios que siempre estarán presentes. Siempre habrá profetas de fatalidad y tristeza, tormentas, emergencias, problemas y situaciones que superar. Nuestra respuesta es traer gloria a Dios, compartir Su amor, revelar Su Hijo a nuestros familiares y comunidad, multiplicar lo que ha puesto en nuestras manos para que podamos bendecir a otros. Ya somos más que vencedores porque Jesús ya venció al enemigo. Ahora estamos parados firmes en Su victoria. Habrá mucho ruido a tu alrededor en este nuevo año. Sin embargo, determine hoy ser un individuo enfocado en la palabra de Dios y un hacedor de Su palabra. Deja que tu luz brille este año. Dios es bueno todo el tiempo, y Su palabra nos lo promete en Jeremías 29:11 – “Porque conozco los pensamientos que pienso hacia ti, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para darte un futuro y un esperanza”.
Mi oración para ti este año es que Dios abra los ojos de tu entendimiento para que veas claramente quién eres en Cristo. Que conozcas Su amor por ti. Que conozca la autoridad que ya tienes en Cristo. No debes simplemente sobrevivir, debes prosperar. Eres más que un vencedor en Cristo. Oro que el Señor Jesús sea el centro de tu vida y de todo lo que hagas este año.
Oro que tengan un 2021 maravilloso, bendecido y próspero.