Salmo 91:14
“Porque ha puesto su amor en Mí, por eso lo libraré; lo pondré en alto, porque ha conocido mi nombre”
El nombre de Dios es más que una simple palabra por la cual Él puede ser llamado. Su nombre describe Su carácter, Su persona, todo lo que Él es.
Dado que nuestro Dios es tan increíblemente glorioso, un nombre es bastante inadecuado para describirlo. Por lo tanto, en la Biblia se nos dan muchos nombres para Dios. Cada nombre nos ayuda a entenderlo un poco mejor de lo que lo habríamos entendido sin él.
En el idioma hebreo, se le llama Elohim, que significa: ¡el Único Dios Verdadero, el Dios vivo! ¡El Dios sobre todos los dioses!
Él es nuestra Fuente, nuestro Creador, nuestro Sustentador, nuestro Fundador, nuestro Protector, nuestro Nutridor. ¡Su Nombre es sobre todo nombre!
Uno de Sus nombres gloriosos es: Jehová Jireh. Él es el Dios que nos da todo lo que necesitamos. Jehová-Jireh significa “el Señor proveerá”. En Génesis 22:14, Jehová Jireh proporcionó un carnero para que Abraham lo ofreciera en lugar de su hijo Isaac.
Ese Nombre glorioso revela que Él promete proveer todo lo que necesites de acuerdo a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19). Él te proveerá emocionalmente, sosteniéndote con energía renovadora y ánimo. Él hará provisiones para ti financieramente, social, cultural, mental, física, educativa, relacional y familiar. Él también os dará el conocimiento, la sabiduría, la fuerza, la guía, la liberación, protección, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, fidelidad y dominio propio que necesitáis, junto con la gracia suficiente para cada prueba. (2 Corintios 12: 9,10). David escribió una gran promesa en el Salmo 34: 9 (NVI): “A los que le temen nunca les faltará nada”.
Oración:
Padre Celestial, gracias por tu Nombre y todo lo que revela. Tú eres verdaderamente mi Fuente. Eres mi todo. Vivo, respiro y estoy seguro en ti. Gracias por proveer todas mis necesidades conforme a tus riquezas en gloria en Cristo Jesús. ¡Diariamente recordaré y declararé tu Nombre para que nunca olvide lo asombroso y maravilloso que eres! Gracias por tu nombre. ¡Alabo y glorifico tu Santo Nombre! Declaro esto en el Nombre de Jesús, ¡Amén!