La sabiduría proviene de la experiencia y el estudio de la vida. La sabiduría divina proviene del Espíritu Santo cuando uno estudia y medita continuamente la palabra de Dios, la oración sostenida y constante, cometiendo errores y aprendiendo de ellos. Además, ¡el temor del Señor es el principio de la sabiduría! (Salmo 111:10). La sabiduría es una poderosa defensa y un gran dador de vida. Proverbios 10:31 revela que la boca de los justos produce sabiduría. Para que tu boca produzca sabiduría, primero debes llenar tu mente y tu corazón con sabiduría. Esto denota responsabilidad personal. Es su responsabilidad aprender continuamente. Eso significa que uno siempre debe seguir siendo un estudiante y siempre estar dispuesto a aprender algo nuevo todos los días. Nunca esté demasiado ocupado como para no tener tiempo para que el Espíritu Santo le muestre algo nuevo en su palabra. Recuerde, usted tiene el poder de la vida y la muerte en su boca. Asegúrese de liberar siempre la vida en todas sus comunicaciones y conversaciones. ¡Después de todo, eso es lo que hacen los justos!
Proverbios 10:31 “La boca de los justos produce sabiduría, pero la lengua perversa será cortada”