La integridad es un escudo. Cuando caminas rectamente, el enemigo no puede condenarte por ningún error. E incluso cuando te acusen, no podrá seguir. Dios está complacido cuando caminamos con integridad. Hoy podemos ver claramente cuántas personas están siendo expuestas debido a alguna ilegalidad escondida o perversión en sus vidas. Jesús dijo que lo que hacemos en secreto se gritará desde las cimas de las montañas. ¡Decide caminar con integridad, y vivirás en paz, y agradarás el corazón de Dios!
Proverbios 10: 9– El que anda en integridad camina seguro; Mas el que pervierte sus caminos se conocerá