Hay muchas oportunidades para ser tentado todos los días. Desde el momento en que nos despertamos, recibimos un aluvión de tentaciones en el hogar, en el camino al trabajo, en el trabajo, en el almuerzo, en la noche, etc. El Señor Jesús nos instruyó a orar todos los días por protección divina sobre la tentación. Me gusta la forma en que la “Biblia del mensaje” comparte Mateo 6:13, “Manténganos a salvo de nosotros mismos y del diablo. ¡Usted está a cargo!” Sabemos que el diablo nos tienta de muchas maneras, pero nuestra carne también nos tienta todos los días a desobedecer a Dios de alguna manera. Por eso es vital que pidamos al Espíritu Santo todos los días ayuda y fortaleza para no ceder a la tentación. Recuerda, si lo pedimos, lo recibiremos!
Mateo 6:13 (TLT) – No nos deje ceder a la tentación, sino rescatadnos del maligno