Poseer la perspectiva correcta es un arma poderosa de guerra. ¡Todo lo que perdemos mientras servimos a Dios, realmente nunca lo perdemos! Cuando aparentemente perdemos algo en el Reino de Dios, es una situación temporal porque Dios lo reemplazará con algo mejor y más beneficioso. Muchas veces lo que perdemos era realmente innecesario e incluso perjudicial para nuestro futuro y destino. Marcos 10: 28-30 dice: “¿Qué de nosotros, que lo hemos dejado todo y te hemos seguido? —comenzó a reclamarle Pedro. —Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna.”. Nota: Dios lo restaurará en esta vida, y también nos otorga vida eterna en Cristo. Entonces, en lugar de pensar siempre en la pérdida, recuerda que eres parte del Reino de Dios, y si pierdes algo, será reemplazado por algo mucho mejor, ¡Aleluya!