Hoy es fácil entrar en un espíritu de temor y preocupación. Todo lo que uno tiene que hacer es ver las noticias diarias. Escenarios de pandemia, tiroteos automovilísticos, violencia de pandillas, agitación política, tiroteos escolares, y la lista continúa. Sin embargo, no debemos ceder ante un espíritu de temor. Pablo dijo en 2 Timoteo 1: 7 “Porque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardia, sino de poder y de amor y de dominio propio”. Jesús dijo que debemos estar ocupado en Su viña hasta que El regrese. Esto significa que no podemos permitir que nada nos paralice. Tenemos un gran propósito, y es dejar que nuestra luz brille en nuestras vidas. Rechaza el temor y la preocupación. Hay mucho que hacer, y Dios está con nosotros. Él nos protegerá y mantendrá. Él es fiel a sus promesas.
Salmo 91: 5,6 “No temerás al terror nocturno, ni a la saeta que vuele de día, ni a la pestilencia que ande en la oscuridad, ni a mortandad que en medio del día destruya”