Las escrituras son claras en la diferencia entre el discurso perverso y el de Dios. En la Nueva Traducción Viviente, Proverbios 10:32 declara la diferencia. Uno habla palabras útiles, y el otro habla palabras perversas. Dios no es ambiguo acerca de esto. Usted está practicando el discurso y las acciones piadosas, o no lo está haciendo. Hoy, muchos tienen sus opiniones sobre lo que es aceptable para Dios. Sin embargo, muchos no tienen filtro en su discurso. Dicen todo lo que les viene a la mente. El habla perversa puede ser un lenguaje grosero. También puede ser maldiciones u deseos de odio lanzados a otros. Cuando permite que fluya la ira o el odio sin filtrar por la boca sin considerar las repercusiones, puede provocar mucha destrucción. Los santos piensan primero antes de hablar. Y si dicen algo que no es útil, se darán cuenta y lograrán la corrección necesaria. ¿Son sus palabras útiles y alentadoras, o es usted culpable de arrojar palabras perversas? Siempre sepa que Dios escucha cada palabra que hablamos, y nos hará responsables de nuestras palabras, ya sean útiles o perversas.
Proverbios 10: 32 (NTV) “Los labios de los piadosos hablan palabras útiles, pero la boca del impío habla palabras perversas”