El Salmo 119: 60 dice: “Me apresuré, y no tardé en guardar Tus mandamientos”. La traducción ERV lo dice de esta manera: “Sin perder tiempo, me apresuré a obedecer tus órdenes”. David nunca se demoró en guardar los mandamientos de Dios. Se apresuró a escuchar y obedecer. Y cuando peco, se arrepintió rápidamente. Se apresuró a obedecer. La palabra apresurar significa: “rapidez de movimiento, instar, moverse o actuar con rapidez”. De manera negativa, ser apresurado sin primero hacer la investigación necesaria puede ser destructivo. Sin embargo, lo que David estaba diciendo era que no dudó ni se demorò en hacer la voluntad de Dios y obedecer sus mandamientos. No permitió que nada le hiciera demorar en obedecer sus mandamientos. El retraso es bueno cuando uno está considerando invertir en algo importante, cuando está considerando casarse, cuando está considerando a qué trabajo o negocio van a dedicar sus vidas. Cosas así van mejor cuando nos tomamos nuestro tiempo y dedicamos la investigación o capacitación necesaria. Sin embargo, cuando lees y obedeces Su palabra, ¡puedes confiar y estar seguro! David sabía que obedecer la sabiduría y los mandamientos de Dios lo mantenía en el entorno justo que le proporcionaba vida, salud, provisión, protección, sabiduría, gracia y favor. En la mayoría de las cosas, piense e investigue antes de actuar. Sin embargo, nunca se demore en obedecer los mandamientos de Dios. ¡Esto es vida y salud para ti!