Uno de los mayores engaños de nuestra generación es que podemos hacer lo que queramos y ocultarlo de Dios. Gálatas 6: 7 dice: “No se dejen engañar, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre siembra, eso también cosechará”. ¡Nuestras acciones tienen resultados y repercusiones! Dios está llevando un registro de nuestras acciones y hechos. Su promesa es que Él pagará a cada uno según sus obras (Ap. 22:12). Hoy, recuerden, sus acciones y acciones de amor y justicia no son en vano. El cielo está grabando cada acción y acción. El hombre puede olvidar o ignorar sus buenas obras, ¡pero Dios nunca olvidará!
Apocalipsis 22: 12-13 «¡Miren! ¡Ya pronto vengo! Y traigo conmigo mi galardón, para recompensar a cada uno conforme a sus acciones.13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.»