A quien le estamos dando gracias?

Es sorprendente tener en cuenta que ya estamos en la semana del Día de Acción de Gracias. Mañana, personas de todas partes de los Estados Unidos se reunirán con sus familias para celebrar un momento de acción de gracias. También habrá desfiles en todo el país, incluido uno grande en Manhattan, Nueva York. Esto también marca el comienzo de las compras navideñas. La gente gastará miles de millones de dólares en esta temporada, solo porque es lo que la gente hace en las navidades, ¿verdad? Tengo que ser honesto con usted. Mi opinion es que hemos perdido la perspectiva de lo que es la verdadera “acción de gracias”. No se trata de comer pavo y gastar una fortuna en “cosas”. Se trata de estar agradecido a Dios por su bondad y fidelidad. Se trata de estar agradecido por la familia y los buenos amigos. Se trata de darnos cuenta de cuán bendecidos estamos de poder gozarnos de un plato de comida cada día, un techo sobre nuestras cabezas, un trabajo, buena salud y otras bendiciones “reales”. Es hora de volver a lo que es verdaderamente importante. Esa “cosa” que compra hoy será irrelevante en 6 meses, pero el amor de Dios por nosotros es eterno. Tenemos que reconsiderar lo que tiene “valor” en realidad. Solo cuando estemos verdaderamente agradecidos, podremos “ver” todas las grandes cosas con las que Dios ya nos ha bendecido. ¡Disfruta de esta preciosa semana!

Salmos 100: 4Entremos por sus puertas y por sus atrios con alabanzas y con acción de gracias; ¡Alabémosle, bendigamos su nombre!”

¡Que se levanten los adoradores!

La oración del Señor comienza con la adoración a Dios y el reconocimiento de quién es Él. La oración del Señor también termina con la adoración. Nuestra tendencia como humanos es interesarnos únicamente en lo que las personas pueden hacer por nosotros. La mayoría no está interesada en lo que pueden hacer por los demás. Cuando comenzamos nuestras oraciones con adoración, nos devuelve a nuestro ADN piadoso, que reconoce que todo no gira alrededor de nosotros. Enfoca nuestras oraciones en las cosas verdaderamente importantes. Es por la gracia y la bondad de Dios que somos salvos. Es su bondad la que ha provisto el techo sobre nuestras cabezas, los alimentos que comemos, la salud que disfrutamos, el regalo diario de vida, etc. Cuando adoramos a Dios, establecemos una “actitud de gratitud” en nuestra vida diaria. Ahora nos damos cuenta de por qué el Señor Jesús nos enseñó a comenzar y terminar nuestras oraciones con adoración a Dios. ¡Que se levanten los adoradores!

Mateo 6: 13 – Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria para siempre. Amén.