Algunas veces, solamente Dios te puede ayudar!

Habrá momentos en los que nadie podrá ayudarte. Por el motivo que sea, habrá momentos en los que solo tu tendrás que tomar una posición en medio de problemas, estrés, desacuerdos, persecución, juicios y pruebas. Siempre recuerda lo que hizo David cuando la gente habló de apedrearlo (1 Samuel 30). Se fortaleció en el Señor su Dios. Él clamó a Dios. Recordó la palabra y las promesas de Dios. Y cuando clamó a Dios, Dios le dio sabiduría y estrategia para derrotar al enemigo. ¿Estás muy angustiado en este momento? ¡Este es un momento perfecto para “fortalecerse en el Señor su Dios!”

1 Samuel 30: 6 “David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues el alma de todo el pueblo estaba llena de amargura, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David halló fortaleza en Jehová, su Dios”.

Conoceras tu propio corazón?

Todo corazón es un océano insondable. Nadie puede conocer realmente el corazón de alguien. Por eso la comunicación es tan importante. Solo puedo saber lo que decides decirme sobre ti. Las escrituras hablan de la importancia de la comunicación y las relaciones. La única forma de conocer a alguien más cercano es pasar tiempo juntos y escuchar más de lo que hablas. Siempre le digo a la gente para que sea realmente mi amigo, déjame ofenderte lo más rápido posible, para que podamos llegar a ser verdaderos amigos. Si alguien se ofende, y elige no seguir con nuestra amistad una vez que se ofendió, eso significa que la amistad no valió la pena. Si la amistad vale la pena, ambas partes resolverán las cosas y profundizarán la amistad. Y se necesitará un diálogo sincero y continuo para entenderse mutuamente. Francamente, Dios es el único que verdaderamente conoce nuestro coazon. Jeremías 17: 9 dice: “El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y perversamente malvado; ¿Quién puede saberlo? Es por eso que siempre debemos guardar nuestros corazones. Proverbios 4:23 dice: “Mantén tu corazón con toda diligencia, porque de ahí surgen los problemas de la vida”. Permite que el Espíritu Santo hoy llene tu corazón. con su bondad, gracia y sabiduría. De esta manera, tu corazón será sanado, ¡y el gozo del Señor morará en el centro de tu corazón y tu mente!

Proverbios 14:10 “Cada corazón conoce su propia amargura, y nadie más puede compartir plenamente su alegría”.