Un buen amigo mío me dijo que sus fuertes disciplinas de estudio continuo y lectura de 1-2 libros por mes provienen de las disciplinas que su abuela le inculcó. Ella se aseguraría de que él pasara el tiempo diariamente leyendo libros de varios ámbitos de la vida. Hoy, sus enseñanzas y mensajes son siempre frescos y relevantes. ¡Él atribuye gran parte de su éxito a su abuela! El apóstol Pablo reveló esto acerca de la educación de Timothy: “Recuerdo tu fe genuina, porque compartes la fe que primero llenó a tu abuela Loida y a tu madre, Eunice. Y sé que esa misma fe continúa fuerte en ti”. (2 Timoteo 1: 5). Timoteo llegó a ser un gran líder en su generación. Sin embargo, fueron su madre y su abuela las que impartieron su fe a Timoteo. Si realmente amamos a nuestros hijos, no les negaremos las disciplinas necesarias que necesitarán cuando crezcan. Disciplinas como: amor por la palabra de Dios, oración, aplicar la palabra de Dios a sus estilos de vida, vivir honestamente, honrar a sus mayores y otras figuras de autoridad, leer y estudiar, irse a dormir temprano y levantarse temprano, etc. Si hace esto, ellos te lo agradecerán cuando crezcan. Les darás las herramientas que necesitan para triunfar en este mundo complejo.
Proverbios 13: 24 Los que perdonan la vara de la disciplina odian a sus hijos. A los que aman a sus hijos les importa lo suficiente como para disciplinarlos.