Todos tienen oportunidades. No todos aprovechan sus oportunidades. Las oportunidades tienen ciclos y estaciones. La mayoría también tiene plazos. Las Escrituras dicen que los que aprovechan las oportunidades son sabios. Pero aquellos que “duermen” durante la temporada de cosecha e ignoran las oportunidades actúan vergonzosamente. La clave aquí es estar consciente y listo cuando Dios nos proporcione las preciosas oportunidades. También necesitamos la mentalidad adecuada, la fortaleza y la disciplina para asociarnos con Dios cuando Él brinda estas oportunidades. Si has perdido oportunidades pasadas, no permitas que la culpa y la desilusión te abrumen y te paralicen en cualquier oportunidad futura. En cambio, solo pide perdón a Dios y prepárate para oportunidades futuras. Él te perdonará amorosamente y restablecerá el reloj de la oportunidad.
Proverbios 10: 5 “El que trabaja durante el verano y aprovecha sus oportunidades es un hijo que actúa sabiamente, pero el que duerme durante la cosecha e ignora el momento de la oportunidad es un hijo que actúa vergonzosamente.”