He hablado con muchos hermanos que están luchando en sus vidas en este día. Llevan cargas muy pesadas. Algunas cargas son financieras, algunas están relacionadas con la salud, algunas son relacionales y otras son espirituales. Las Escrituras tienen buenas noticias para nosotros hoy. Mateo 11:28 (CEB) dice: “Vengan a mí, todos ustedes que están luchando duro y cargando cargas pesadas, y les daré descanso”. Siempre tendremos problemas con los que lidiar, facturas que pagar, desafíos con nuestras relaciones importantes y ataques espirituales, pero una cosa es segura: Sus promesas son sí y amén. Para cada desafío, tenemos una promesa. ¡No solo tenemos Sus promesas, sino que tambien sabemos que el que nos dio Sus promesas es fiel a Su palabra! Él está con nosotros y nos ayudará con todas nuestras cargas. ¡Él nos librará de los ataques del enemigo, y satisfará todas nuestras necesidades de acuerdo
¡Esta es una promesa increíble!
Tenemos una gran promesa en Hebreos 13: 5, 6. Esta promesa nos da gran confianza, gran alegría, gran paz, gran expectativa. ¡Nos da gran esperanza para el futuro! Asegura nuestra eternidad. Elimina cualquier temor en nuestros corazones. Esto es lo que dice: “No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré». Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda, por tanto, no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?” (Hebreos 13: 5,6) Al entrar en esta temporada de fiestas, recuerde que Él nunca falla. El nunca nos abandona. El nos ayuda. Él está con nosotros, y si Dios está con nosotros, ¿quién puede tener éxito contra nosotros?