El Apóstol Pedro nos advirtió que seamos sobrios y vigilantes en todo momento. La palabra sobrio significa: estar bien equilibrado y autodisciplinado. La palabra vigilante significa: estar alerta y cauteloso en todo momento. Pedro sabía que estamos en una batalla espiritual. Sin embargo, no estamos solos en esta batalla. Nuestros hermanos y hermanas en la fe también están en una batalla similar. 1 Pedro 5: 8-9 dice: “Sé sobrio y vigilante; porque tu adversario el diablo, como león rugiente, anda buscando a quién devorar: Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”. Pedro nos recuerda que nuestra fe tiene gran poder. Tenemos la autoridad para resistir al adversario, el diablo. Debemos resistirlo firmemente en la fe. Cuando hacemos eso, el tendrá que huir. La palabra “firmemente” significa: “inamovible, firmemente fijado en su lugar”. . Nuestra fe está envuelta alrededor de LA ROCA, que es nuestro Señor Jesús. ¡Por eso podemos permanecer firmes! Santiago 4: 7 dice: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. Así que recuerde hoy que mayor ¡Es el que está en ti que el que está en el mundo!
Es posible que haya oído decir: “No crea todo lo que oye”. Esto es tan vital, que si presta atención a esta sabiduría, evitará muchas trampas en la vida. Especialmente en la era del internet de hoy, hay tanta exageración e hipérbole por ahí, que es difícil saber qué es verdad y qué es falso. Cada comercial promociona su producto como la mejor opción desde el “pan rebanado”. ¡No sea un simplón! Reviselo todo! Escuche decir una vez: “Confíe, pero verifique”. Ser cauteloso. Cuando alguien le dice “confíe en mí”, asegúrese de seguir haciendo su debida diligencia. Tómelo de mi parte, la mayoría de mis errores han venido porque simplemente he confiado y no he hecho mi propia investigación. Sea prudente y cauteloso en cada decisión importante. Evitará peligros innecesarios. ¡Confíe en Dios, verifique todo lo demás!
Proverbios 14:15-16 ¡Sólo los simplones creen todo lo que se les dice! Los prudentes consideran cuidadosamente sus pasos. Los sabios son cautelosos y evitan el peligro; Los tontos se lanzan hacia adelante con una confianza imprudente.