There is much debate in this nation as to how words can stir up anger, hatred and strife. This is such a powerful truth. Proverbs 15:18 (AMP) says: “A hot-tempered man stirs up strife, But he who is slow to anger and patient calms disputes.” Another version (AMPC) says: “he who is slow to anger appeases contention”. When we let anger take over our mental and emotional states, it removes the logical and common sense filters that allow us to “think before speaking or acting”. We then go on a word or action tirade, and once it’s finished, the damage is done. We have probably hurt others with our words or actions, and might even have destroyed relationships. In some cases, people can lose their job, their spouse, a friend, and in some cases, even land in jail for hurting or even killing someone in a fit of rage. Ephesians 4:26 (EHV) says:“ Be angry, yet do not sin.” Do not let the sun go down while you are still angry”. It’s not a sin to be angry. What is a sin is if you allow your anger to control your actions, thoughts and decisions, thus causing you to do things that are sinful in nature. Anger can be used constructively. You can break a bad habit if you get angry enough to begin the process of breaking the habit. In many cases, people will not do anything about a problem until they have had it and they can’t take it any more. Anger is a good servant but a bad master. So instead of immediately giving in to anger, be slow to anger. Let patience have it’s work in the midst of the challenges of life. In doing so, you will be known as the person who can appease or calm potentially dangerous contentions and disputes. This way, issues will be resolved instead of relationships being destroyed. God is the God of peace, not of dissension and contention! We are His people, so let’s flow with His nature!
Hay mucho debate en esta nación sobre cómo las palabras y acciones pueden provocar ira, odio y conflictos. Esta es una verdad tan poderosa. Proverbios 15:18 (AMP) dice: “Un hombre de mal genio despierta conflictos, pero el que tarda en enojarse y el paciente calma las disputas”. Otra versión (AMPC) dice: “el que tarda en enojarse apacigua la contención”. Cuando dejamos que la ira se apodere de nuestros estados mentales y emocionales, elimina los filtros lógicos y del sentido común que nos permiten “pensar antes de hablar o actuar”. En el momento de ese estado de ira, desatamos palabras o acciones motivados por la ira, y cuando terminamos, el daño está hecho. Lastimamos a otros con nuestras palabras o acciones, e incluso podríamos haber destruido las relaciones. En algunos casos, personas pueden perder su trabajo, su cónyuge, un amigo y, en algunos casos, incluso llegar a la cárcel por herir o incluso matar a alguien en un ataque de ira. Efesios 4:26 dice: Enójense, pero no pequen; reconcíliense antes de que el sol se ponga,. No es pecado estar enojado. ¿El pecado entra si permites que tu ira controle sus acciones, pensamientos y decisiones. La ira se puede usar de manera constructiva. Puede ayudarte romper un mal hábito si se enoja lo suficiente como para comenzar el proceso de romper el hábito. En algunos casos, las personas no harán nada sobre un problema hasta que no puedan soportarlo más. La ira es un buen sirviente pero un terrible maestro. Por lo tanto, en lugar de ceder inmediatamente ante la ira, se lento para la ira. Deja que la paciencia haga su trabajo en los desafíos de la vida. Al hacerlo, serás conocido como la persona que puede apaciguar o calmar las disputas y contiendas potencialmente peligrosas. De esta manera, los problemas se resolverán en lugar de que se destruyan las relaciones. Dios es el Dios de ¡paz, no de disensión y contienda! ¡Somos su pueblo, así que fluyamos con su naturaleza!