Uno de los grandes pecados de hoy es que muchos hablan antes de saber la verdad sobre lo que oyen. Escucharán una acusación sobre alguien y comenzarán a difundir lo que es simplemente un chisme o un malentendido sin confirmar primero si era cierto o no. Esto es un pecado y desagrada a Dios. El Salmo 141: 3 dice: “Oh Señor, pon una guardia sobre mi boca; vigila la puerta de mis labios [para que no hable sin pensar]”. El Proverbista nos indica que escuchemos antes de hablar: Proverbios 18:13 (TPT) “Escucha antes de hablar, porque hablar antes de que hayas escuchado los hechos traerá humillación”. Creo que todos nos hemos avergonzado en algún momento de nuestras vidas porque hemos hablado sin todos los hechos, y alguien ha tenido que traernos corrección, a veces públicamente. Es sabio escuchar mucho más de lo que hablamos Proverbios 18:17 (TPT) dice: “Hay dos lados en cada historia. El primero en hablar suena verdadero hasta que escuchas el otro lado y ponen las cosas en claro”. Necesitamos orar como David: “Pon una guardia, oh Señor, sobre mi boca”. Usa tu boca y palabras para traer vida, paz, claridad y justicia. ¡Recuerde, usted es un embajador de Dios!
Oops, I should have not spoken so quickly!
One of the great sins of our day is that many speak out before knowing the truth about an issue. They will hear an accusation on someone and begin spreading what is simply a gossip or a misunderstanding without first confirming whether or not it was true. This is a sin and displeasing to God. Psalm 141:3 says: “Set a guard, O Lord, over my mouth; Keep watch over the door of my lips [to keep me from speaking thoughtlessly].” The Proverbist instructs us to listen before we speak: Proverbs 18:13 (TPT) “Listen before you speak, for to speak before you’ve heard the facts will bring humiliation.” I think we all have been embarrassed at sometime in our lives because we have spoken without all of the facts, and someone has had to bring correction to us, sometimes publicly. It is wisdom to listen much more that we speak Proverbs 18:17(TPT) says: “There are two sides to every story. The first one to speak sounds true until you hear the other side and they set the record straight.” We need to pray like David: “Set a guard O Lord, over my mouth.” Use your mouth and words to bring life, healing, peace, righteousness and justice. Remember, you are God’s ambassador!