La confianza es una creencia poderosa. Cuando confiamos, actuamos con una dependencia positiva de aquellos en quienes confiamos. La confianza genera seguridad y confianza en las relaciones. La confianza nos hace sentir seguros con otros porque los percibimos como confiables. Podemos depender de una persona confiable. Este es uno de los factores más importantes en cualquier relación exitosa. Lamentaciones 3: 25,26 (NTV) dice: “El Señor es bueno con los que dependen de El, con los que lo buscan. Así que es bueno esperar tranquilamente la salvación del Señor”. El Salmo 5:11 dice: “Se alegrarán todos los que confían en ti; para siempre gritarán de júbilo, pues tú los proteges. Los que aman tu nombre se regocijarán en ti,”. La gente podría haberte fallado en el pasado, pero nunca permitas que eso se filtre en tu relación con Dios. Dios no es un hombre para que mienta. Si lo dijo, lo hará; Si lo habló, lo hará realidad. Deje que su confianza en el Señor sea su ancla y fortaleza en su vida. Incluso si la gente te falla, Dios está contigo. Él nunca te fallará. ¡Recuerde, el Señor es bueno con los que dependen de Él!
Esta mentalidad es peligrosa y tonta!
He visto una mentalidad y creencia malvada que se ha filtrado en esta generación. Esta creencia es que no necesitamos la corrección de nuestros mayores. No necesitamos instrucción. No nos gusta que nos digan lo que debemos hacer. Se ha puesto tan mal que muchos incluso se ofenden y se enojan cuando lo corrigen, e incluso rechazan a sus padres, pastores o mentores cuando intentan corregir algo en ellos que podría perjudicarlos a largo plazo. Esta mentalidad o creencia es peligrosa para nuestro futuro. Entiendo que algunas personas no saben cómo aplicar la corrección, pero no se puede rechazar la corrección y la instrucción solo porque hay algunos que no saben cómo aplicar la corrección. Proverbios 9: 9 dice: “Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más.” Cuando Dios te va a enseñar algo, normalmente te traerá un mentor. Incluso los mentores difíciles pueden enseñar verdades poderosas. La clave es ser siempre un estudiante. Siempre hay oportunidad para aprender. Algunas de las mejores lecciones que he aprendido en la vida provienen de circunstancias muy difíciles, o de mentores, maestros o supervisores difíciles. Proverbios 1: 7 dice: “Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción”. Proverbios 1:22 dice: “los necios odian el conocimiento”. Piénsalo: los hombres sabios reciben instrucción y se hacen más sabios; Los tontos rechazan y odian la instrucción, por lo qual siguen siendo tontos e ignorantes. Mi pregunta entonces es: ¿Estas actuando como un sabio, o te has estado comportando tontamente? ¿Eres un estudiante, o eres un sabelo-todo? Algo para considerar hoy!