Estarias avergonzado?

Pablo usó la palabra “avergonzado” en Romanos 1:16. Mire como usa esa palabra: “Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles”. Para el, era un honor ser un ministro del evangelio. La palabra “avergonzado” significa: sentir vergüenza, culpa o desgracia; renuente o no dispuestos a hacer algo por vergüenza. Hoy, el enemigo está trabajando muy fuerte para intentar avergonzar a los cristianos de compartir su fe. Él está tratando de confundir a esta generación en cuanto a lo que es el Evangelio. En muchos casos, los ministros ya ni siquiera predican el evangelio de la salvación. Están predicando el bienestar, sintiéndose bien, pensamientos positivos. Pero Jesús no murió en la cruz para que podamos sentirnos bien. Él murió en la cruz para librarnos del poder de las tinieblas y trasladarnos a su Reino. No necesito la cruz para “sentirme bien”. Necesito que la cruz me libere. Necesito nacer de nuevo. Necesito ser perdonado de mis pecados Necesito ser parte de la familia de Dios. Y así, tener el privilegio de poder estar un día en la Presencia de Dios sin culpa y vergüenza. El evangelio es las buenas nuevas sobre la salvación eterna. Por favor, no te deje engañar. ¡Lo que Jesús hizo en la cruz es el mensaje más grande en la historia, punto y coma! No me avergüenzo de su amor por mí, y de lo que hizo por mí. ¿Eres tú?

Romanos 1:16 “Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles.”

Somos parte de Su familia!

En Juan 1:12, el apóstol compartió esta verdad: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios”. En Cristo, tenemos la oportunidad y el privilegio de convertirnos en hijos de Dios. Todos fuimos creados por Dios, pero Él nos da el privilegio de convertirnos en hijos de Dios si recibimos a Su Hijo como nuestro Salvador, y creemos en Su sacrificio que nos limpia de todo pecado. Algunas personas se ofenden en esta oferta tan amable. No les gusta ser llamados pecadores, y sienten que debe haber muchas formas de llegar a Dios. El gran problema con este modo de pensar es que Dios Todopoderoso le ofreció esto a la humanidad porque nos ama, y todos hemos pecado y no hemos alcanzado Su Gloria. ¿Cómo nos atrevemos a pensar que podemos decirle a Dios que no nos gusta su oferta, y que ni siquiera creemos que Jesús es el camino hacia Dios? La Biblia dice que toda rodilla se doblará ante Jesús en el futuro. Entonces, algunos se inclinarán de gozo mientras van delante de su precioso Mesías. Otros se doblegarán avergonzados, sabiendo que rechazaron la oferta amorosa de Dios, y también se darán cuenta de que se están inclinando ante el Señor que rechazaron durante su vida. Hebreos 3:7 y 8 declara: Por lo tanto, como dice el Espíritu Santo: “Hoy, si escuchas su voz, no endurezcas tus corazones como en la rebelión. Dios no estaba complacido con esa generación que lo rechazó. ¡Seamos la generación que reciba su oferta más generosa y amorosa, y venga a la fe salvadora en Cristo!

Galatas  4:7 Por lo tanto, ya no eres esclavo sino hijo, y si hijo, entonces heredero de Dios por medio de Cristo.