¿Te has dado cuenta de lo rápido que la gente quiere discutir y pelear hoy? Me sorprende la poca paciencia que tiene la gente hoy. Es aún más decepcionante cuando ves a los cristianos pelearse por temas no importantes. Así que muchos andan ofendidos todo el tiempo. Esta es una de las formas en que Satanás usa para mantenernos en cautiverio. La ira y la ofensa incontroladas crearán un bloqueo espiritual que paralizará su discernimiento espiritual. El Apóstol Timoteo enseñó que debemos evitar las disputas insensatas e ignorantes. Tenemos que ser amables y pacientes. Incluso cuando tenemos que corregir a alguien, debe hacerse con humildad. Este es un año de guerra en el espíritu. Puedes ver eso en todo Estados Unidos. Abre tus ojos y no permitas que el enemigo de nuestras almas te atrape en la ira y la ofensa. Eres un ministro de reconciliación. Permita que la unción se Dios fluye en ti porque los que te rodean necesitan esa unción y esos dones en este día.
2 Timoteo 2: 23-25 “Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas, porque el siervo del Señor no debe ser amigo de contiendas, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe corregir con mansedumbre a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”