¿Le estás dando gloria a Dios en tu vida diaria?

¿Alguna vez has considerado que tus acciones glorifican a Dios o lo decepcionan? En la parábola de los talentos, el Señor Jesús enseñó que dos de su equipo hicieron lo que le pidió y le dieron gloria a Dios. El tercero se negó a obedecerle, por lo cual Su Señor lo llamó un siervo malvado y perezoso (Mateo 25). El apóstol Pablo enseñó este principio a la iglesia en Corinto: “Entonces, ya sea que comas o bebas, o lo que sea que hagas, haz todo por el honor y la gloria de Dios”

(1 Corintios 10:31, AMP). Esto significa que Dios está observando las decisiones que tomas a diario, y lo complaces cuando eliges hacer cosas por el honor y la gloria de Dios. ¿Le estás dando gloria a Dios en tu vida diaria o te estás dando crédito a ti mismo? ¿Eres un siervo bueno y fiel, o eres un siervo malvado y perezoso? ¡Solo usted y Dios lo saben con seguridad!

¡Deje que la relación comience!

El Señor Jesús les dijo a sus discípulos que era ventajoso para él regresar al Padre porque el Consolador, el Espíritu Santo, vendría y moraría en ellos, les enseñaría la verdad, los alentaría y les revelaría la voluntad del Padre. La palabra Consolador en el idioma original significa: “Consejero, Ayudante, Abogado, Intercesor, Fortalecedor y El que esta en espera para ayudarte”. Wow, por su gracia, el Espíritu Santo ahora habita dentro de nosotros y es capas de ayudarnos en cada aspecto de nuestras vidas (Juan 16: 7). Mientras más nos enfoquemos en nuestros problemas y circunstancias, menos permitimos que el Espíritu Santo sea nuestro consolador. Sin embargo, cuando decidimos fortalecer nuestra relación con Él, Él nos revelará su amor en todas estas manifestaciones (Consolador, Consejero, Ayudante, Abogado, Intercesor, Fortalecedor y estará en espera para ayudarnos). Decide hoy cambiar tu enfoque a Aquel que habita dentro de ti. Hay tantas cosas que Él quiere enseñarte. ¡Deje que  la relación comience!

Juan 16: 7 “Sin embargo, no les digo nada más que la verdad cuando digo que es provechoso (bueno, conveniente, ventajoso) que me vaya. Porque si no me voy, el Consolador (Consejero, Ayudante, Abogado, Intercesor, Fortalecedor, el que esta en espera para ayudarte) no vendrá a usted [en comunión cercana con usted]; pero si me voy, lo enviaré a usted [para estar en comunión cercana con usted]”.