La distracción es el proceso de desviar la atención de una cosa importante a otra cosa. La distracción puede traer confusión. Dios nos esta llamando a que rechacemos todo aquello que nos distraiga de nuestra fe. Jesús puso atención en el premio, y se negó a distraerse de su propósito. !Hoy, decide que ya no permitirás que nada ni nadie te distraiga del alto llamado de Dios en tu vida!
Hebreos 12:2 (RVR1960) “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumidor de la fe, el cual por el gozo puesto delante de El sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del trono de Dios. [llevándolo a la madurez y la perfección]”