¡Él escucha nuestras oraciones!

Salmo 91: 15 “Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en la angustia; Yo lo libraré y lo honraré”

Dios Todopoderoso nos creó para poder tener comunión con Él y entre nosotros. Dios nos dio el alto privilegio de poder comunicarnos con Él. Cuando le oramos, Él escucha y responde. Jeremías 33:3 dice: “Clama a mí, y te responderé, y te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Él no solo responde, Él revela planes, estrategias, sabiduría, entendimiento, perspicacia, previsión, conocimiento, claridad y muchas otras cosas que necesitamos para vivir una vida que sea agradable a El. Esto nos permite prosperar en lo que Él nos llamó a hacer. En 2 Crónicas 7:14 dice: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados. y sanare su tierra.” Cuando acudimos a Él en oración con sinceridad y humildad, Él responderá a nuestras oraciones perdonándonos y sanándonos.

 Mateo 6:6 dice: “Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” No importa si la gente te ve orar o no. La clave aquí es que Dios mismo ve y escucha tus oraciones. Jesús también reveló que Dios nos recompensará publicamente para que otros vean la gracia de Dios sobre tu vida. Filipenses 4: 6 y 7 dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias; y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Deje que la oración y la comunión con Dios sean una prioridad clave en su vida. Él escuchará tus oraciones, te otorgará la paz que sobrepasa todo entendimiento y te recompensará publicamente. Recuerda siempre: ¡Si lo invocas, Él te responderá!

Oración:

Padre Celestial, muchas gracias por haberme dado el privilegio de orar y tener comunión contigo. Nos has hecho para ser un ser relacional, y me hiciste a tu Imagen y Semejanza. Nos diste la autoridad para poder cubrir nuestras familias, nuestras ciudades y nuestra nación en oración y súplica. Y de esta manera, puedo hacer mi parte para que tu Reino venga y Tu voluntad se haga en la tierra como en el Cielo. Gracias porque escuchas mis oraciones, y lo que te pido en privado, lo respondes publicamente. Gracias por este honor. Declaro esto en el Nombre de Jesús, ¡Amén!