El apóstol Pablo estaba muy agradeció de Dios por calificarnos para compartir la herencia de los santos. Estaba agradecido por lo que Dios en Cristo ya ha hecho por nosotros. No es algo por lo que tengamos que pagar o sacrificar; Nuestro Señor Jesús pagó el precio en la cruz por nosotros. No solo eso, también nos rescató del dominio de las tinieblas y por su gracia nos transfirió al Reino de su amado Hijo. ¡Eso es algo por lo que estar eternamente agradecido! Nunca experimentaremos un amor tan grande y profundo. Alégrate hoy, porque la pena de nuestros pecados y fracasos pasados han sido cancelados. Estamos perdonados ¡Somos amados! Tenemos una herencia eterna. ¡Ahora somos ciudadanos del Reino!
Colosenses 1: 12-14 “Dando gracias al Padre, quien nos ha calificado para compartir en la herencia de los santos (el pueblo de Dios) en la Luz. Porque Él nos ha rescatado y nos ha liberado del dominio de las tinieblas, y nos ha transferido al reino de Su amado Hijo, en quien tenemos redención [a causa de Su sacrificio, resultando en] el perdón de nuestros pecados [y la cancelación de la pena de los pecados]”
