Este es tu lugar de protección!

El Salmo 91: 2 dice: “Diré del Señor:” Él es mi refugio y mi fortaleza; Dios mío, en Él confiaré ”. La palabra refugio significa: “refugio o protección contra el peligro o la angustia; algo a lo que se recurre en dificultad “. Esto significa que Dios es un refugio donde podemos ir y estar protegidos del peligro o la angustia. Él es nuestra roca donde podemos ir cuando experimentamos dificultades en la vida. Él es también nuestra fortaleza. Una fortaleza es: “un castillo o fortaleza muy bien construida donde el enemigo no puede acceder. Es un lugar de seguridad o supervivencia”. Esto significa que Dios es nuestro lugar de protección. En Él, podemos estar seguros. Nos protege de todos los ataques del enemigo. ¡Declare el Salmo 91: 2 todos los días sobre usted y su familia! ¡Él es nuestro refugio y fortaleza, y podemos confiar en Él!

No le des ninguna oportunidad al enemigo!

Aquí hay una poderosa revelación para Lunes: “No le des lugar al diablo”. Efesios 4:27. Tenemos autoridad en Cristo para resistir al enemigo. Sin embargo, él es un engañador, y calumnioso también. Este mismo verso en la versión TPT de la Biblia dice: “¡No le dé al acusador calumnioso, el diablo, la oportunidad de manipularte!” El enemigo, mediante el uso de acusaciones y el engaño, siempre intenta manipularte para que le brinde la oportunidad de llevarlo al pecado, ya sea para que guarde rencor, alimente la ira, albergue el resentimiento o cultive la amargura. Si él puede meterte en cualquiera de esos estados, puede manipularte y paralizar tu fe. Dios nos recuerda hoy que no debemos darle ningún lugar ni ninguna oportunidad en nuestras vidas. Vive una vida y actitud de amor y perdón, y si algo te enoja, no lo guardes. Resuelva sus problemas rápidamente y el no podrá manipularte ni controlarte. ¡Después de todo, mayor es el que está dentro de ti que el que está en el mundo! Lee este versículo una vez más en la versión Amplificada: “Y no le des al diablo la oportunidad [de llevarte al pecado guardando rencor, alimentando la ira, abrigando resentimiento o cultivando amargura].