Isaías 61:1(a) y 3: “El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido………a alegrar a los afligidos de Sión; a ponerles una diadema en lugar de ceniza, perfume de gozo en lugar de tristeza, un manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado. Y se les llamará robles de justicia plantados por el Señor, para gloria suya”
Estoy agradecido con Dios porque ha enviado Su Espíritu para morar en nosotros y llenarnos de vida, poder, amor, gracia, favor, gozo, paz y otras bendiciones y beneficios tangibles. Su poder nos libra de un espíritu angustiado, o del espíritu de pesadez que está operando poderosamente en este mundo. Hay innumerables personas que sufren en silencio con la depresión y la opresión. Muchos han perdido el deseo de vivir y de lograr algo significativo en esta vida. Este espíritu agota las energías, esperanzas y deseos. Este espíritu ha afligido incluso a muchos cristianos sin que ellos se den cuenta. Es vital que reconozcamos estos síntomas y rechacemos por completo cualquier intento de entrar en nuestra vida. Dios ya nos ha dado el poder de cancelar todas las asignaciones de este espíritu. Es por eso que diariamente debemos pasar tiempo con Dios y Su palabra. Esto nos mantendrá sensibles y perspicaces para que cuando el enemigo intente encontrar alguna puerta abierta que pueda usar para entrar en nuestras vidas, seamos rápidos en identificarla, y de inmediato reprender y rechazar este espíritu. Dios nos ha dado poderosas armas para derribar fortalezas, así que trabajemos con los recursos y las herramientas que Dios ya nos ha dado para asegurarnos de que estos espíritus y mentalidades no nos pueda afligir.
Hechos 10:38 “Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”