Se necesita un compromiso firme y amor para caminar justamente. Si bien a la mayoría de las personas no les importa lo que dicen, piensan o hacen, los que aman a Dios eligen agradar a Dios en su vida diaria. El rey David dijo esto: “Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables a tu vista, oh Señor, mi fortaleza y mi redentor” (Salmo 19:14). Él oró a Dios por ayuda para vivir rectamente porque sabía que sin la ayuda de Dios, muy bien podría fallar y pecar. Sabía que Dios no solo era su Redentor, sino que también era su fortaleza. Tal vez estés atravesando un desafío viviendo para Dios en medio de un mundo no redimido, pero recuerda hoy que Dios es tu fortaleza y redentor. Él te ayudará a vivir en rectitud ante Él. E incluso cuando fallas, su amor y perdón siempre están ahí para ti. Se fortalecido hoy. Hay quienes te observan y piensan “si él puede vivir para Dios, entonces quizás yo pueda”. ¡Espero que tengas una semana bendecida!
Reciba nuevas fuerzas hoy!
Muchas personas han dicho que están muy cansados de luchar siempre. Siempre hay un problema que tratar; un problema con uno de sus hijos; problemas en el trabajo; un desacuerdo con el cónyuge, etc. Su fuerza se ha agotado debido a las constantes luchas y problemas diarios. Dios ve tus luchas y ha hecho que tu fuerza esté disponible para ti en el Espíritu Santo. Mira lo que estos versículos te dicen hoy:
Nehemías 8:10 – El gozo del Señor es tu fortaleza.
Isaías 40:29 – Él da poder a los débiles, Y a los que no tienen, Él aumenta la fuerza.
Efesios 3:16 – Él te concedería, de acuerdo a las riquezas de su gloria, ser fortalecido con poder mediante su Espíritu en el hombre interior.
Filipenses 4:13 – Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo que me fortalece.