La amargura es una emoción y estado mental poderoso. No solo es poderoso; También es peligroso. Hebreos 12:15 nos advierte que la amargura puede hacer que perdamos la gracia de Dios. También puede causar problemas y amargos tormentos, y muchos pueden contaminarse cuando la persona amargada comparte su amargura a través de sus palabras y acciones. La amargura es un tipo de veneno, pero este tipo de veneno se aplica a través de palabras, acciones y actitudes. Una vez que la amargura entra en el corazón de una persona, crece raíces en su corazón (mente, voluntad, emociones) y luego comienza a manifestarse de muchas maneras, que incluyen depresión, temor, ira, resentimiento, celos y odio. Si permitimos que esta mentalidad diabólica se arraigue en nosotros, nos hará perder la gracia de Dios. Es por eso que Dios nos recuerda hoy que ejercitemos la previsión y vigilemos los unos a los otros continuamente para que esta mentalidad nunca entre en nuestros corazones. Ponte la armadura completa de Dios todos los días y la amargura nunca podrá tocarte. Recuerda, las Escrituras nos dice que si te sometes a Dios y resistes al diablo, ¡él huirá de ti! (Santiago 4: 7)
Hebreos 12:15 (AMPC) “Ejercite la previsión y esté atento para velar por [los unos a los otros], para ver que nadie retrocede y falle de obtener la gracia de Dios (Su favor inmerecido y su bendición espiritual), para que la raíz de resentimiento (rencor, amargura u odio) no brote y cause problemas y tormentos amargos, y muchos se contaminen con él “