¿De qué eres un ejemplo?

El Apostol Pablo le enseñó al joven Timoteo que no permitiera que nadie pensara menos en él debido a su juventud. Pablo sabía que los jóvenes tienden a desperdiciar gran parte de sus años jóvenes en una vida frívola. Así que Pablo estaba instruyendo a Timoteo para que fuera un ejemplo y un patrón para los demás, incluso cuando era joven. Pablo le dijo a Timoteo que fuera un ejemplo para los creyentes en el habla, la conducta, el amor, la fe y la pureza. Timoteo debía establecer un patrón, para todos aquellos que mirarían su vida, de lo que era ser un verdadero seguidor de Cristo. Quería que fuera un ejemplo y un patrón para los demás. Paul no quería que Timothy fuera solo otra persona joven desperdiciando su joven vida. Quería que se elevara por encima de las estadísticas y la visión general de la juventud en ese día y que fuera un ejemplo y un patrón para que otros lo vean y aprendan. Ya sea que seas joven o mayor, Dios nos recuerda hoy que seamos un ejemplo y un patrón para otros creyentes en el habla, la conducta, el amor, la fe y la pureza. ¿De qué eres un ejemplo?

1 Timoteo 4:12 (AMPC) “Que nadie te desprecie o piense menos de ti por tu juventud, sino sé un ejemplo (patrón) para los creyentes en el habla, en la conducta, en el amor, en la fe y en la pureza”.

Dios mismo fue quien nos instruyò para que hagamos esto!

Hay un verso donde Dios habla directamente a su pueblo. Él les da instrucciones que, si le obedecen, El escuchará, El perdonará y sanara su tierra. Aquí está el verso del cual estoy hablando. Asegúrate de leerlo varias veces: 2 Crónicas 7:14: “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”. ¿Lo leíste varias veces? Primero dice:” Si mi pueblo … “¡Nos está hablando a nosotros! Esto es para la iglesia ¡Lo primero que nos ordena que hagamos es “HUMILLARNOS” ¡La arrogancia y el orgullo no deben existir entre nosotros! Lo segundo es: ORAR. ¿Estamos orando por nuestras familias, nuestra iglesia, nuestra comunidad, nuestra nación o somos solo nos quejamos de todo lo que nos rodea? Oren más y quéjense menos. La tercera cosa es: BUSQUE SU ROSTRO. Eso significa que tiene que ser una prioridad para nosotros. En lugar de buscar solo cosas materiales, primero debemos buscar Su rostro. La instrucción final es: ARREPENTIRSE DE SUS MALOS CAMINOS. Esto denota arrepentimiento y un alejamiento genuino de nuestros hábitos pecaminosos (acciones, palabras, pensamientos, intenciones). Si realmente obedeciéramos a Dios en estas cuatro instrucciones, nosotros experimentaríamos una manifestación sobrenatural de sanidad, restauración, alegría y respuestas a nuestras oraciones. Comience hoy este proceso en su vida. ¡Dios ve nuestras acciones individuales y responderá a quien obedece estas instrucciones!