Salmos 91:5, 6 “No temerás el terror de la noche, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en tinieblas, ni mortandad que destruya en medio del día”
Es fácil hoy entrar en un espíritu de temor y preocupación. Todo lo que uno tiene que hacer es escuchar las noticias diarias. Escenarios pandémicos, tiroteos desde vehículos, violencia de pandillas, agitación política, tiroteos en escuelas, y la lista continúa. Sin embargo, no debemos ceder a un espíritu de temor. Pablo dijo en 2 Timoteo 1:7: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. Jesús dijo que debemos ocupar hasta que Él regrese. Esto significa que no podemos permitir que nada nos paralice. Tenemos un gran propósito, y es dejar que nuestra luz brille en nuestras vidas en medio de las tinieblas. Rechaza el temor y la preocupación. Hay tanto que hacer, y Dios está con nosotros. El Salmo 118:6 dice: “El Señor está de mi parte; no temeré ¿Qué puede hacerme el hombre?” Él nos protegerá y nos guardará. Él es fiel a sus promesas.
Oración:
¡Gracias Padre Celestial por habernos dado un espíritu de poder, amor y dominio propio! Tu palabra nos dice que seamos audaces y valientes. No temeré lo que pueda hacer el hombre porque el Señor está de mi parte. No necesito preocuparme por nada de lo que sucede durante el día o la noche porque Tú siempre estás conmigo. Te amo y agradesco Tu divino amor, cuidado y protección para mi familia y para mí. Declaro esto en el Nombre de Jesús, ¡Amén!
