Que esta revelando tus acciones al mundo?

El apóstol Santiago compartió una verdad clave que define la diferencia entre un oyente y un hacedor. El oyente olvida lo que oye, pero el hacedor obedece la palabra de Dios y recibe la bendición (Santiago 1:22-25). Además, el Apóstol Juan enseñó que debemos amarnos unos a otros en verdad y por nuestras acciones. Aquí están sus propias palabras. 1 Juan 3 18-22: “Queridos hijos, no digamos simplemente que nos amamos, mostremos la verdad con nuestras acciones. Nuestras acciones demostrarán que pertenecemos a la verdad, por lo que seremos confiamos cuando estamos ante Dios. Incluso si nos sentimos culpables, Dios es más grande que nuestros sentimientos y él lo sabe todo. Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con una confianza audaz. Y recibiremos de lo que sea que pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan.” Familia, es fácil decir que amas a Dios y a su pueblo, pero es un mundo totalmente diferente vivirlo. Dios está buscando a aquellos que realmente lo viven. Los oyentes son una moneda de diez centavos por docena, pero los hacedores son preciosos y, a veces, difíciles de encontrar. ¿Eres un hacedor o un oyente solamente? Revísate hoy mismo porque eso determinará si las bendiciones de Dios están o no en ti.

1 Juan 3 18-22 “Queridos hijos, no digamos simplemente que nos amamos, mostremos la verdad con nuestras acciones. Nuestras acciones mostrarán que pertenecemos a la verdad, por lo que tendremos confianza cuando estemos ante Dios. .Incluso si nos sentimos culpables, Dios es más grande que nuestros sentimientos y él lo sabe todo. Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con una confianza audaz. Y recibiremos de él lo que pidamos porque obedecedle y haced las cosas que le agradan “.

Regresa ya. El te esta esperando!

Conozco a cristianos fuertes que fueron criados en la iglesia. Algunos me han dicho que a pesar de que fueron criados en la iglesia, en realidad no eran cristianos comprometidos. Cuando crecieron, dejaron a la iglesia para perseguir sus sueños y deseos. Sin embargo, en algún momento de sus vidas, se dieron cuenta del error de sus maneras y se volvieron a Dios de todo corazón. Ellos encontraron “su propia fe en Dios”. Ya no era solo la fe de sus padres. Sí, en la vida puede haber tiempos que luchamos con nuestra fe en Dios. Quizás te sientes lejos de Dios  por el momento. Pero siempre recuerda, el Padre te está esperando con los brazos abiertos. Él te ama más de lo que sepas. Él está esperando que vuelvas a casa. Hoy es ese día perfecto. Permite que el Espíritu Santo guíe tu camino. El Señor ya te abrió el camino. ¡Vamos, adoremos al Señor juntos!

Salmos 119: 67 Antes de sufrir, yo andaba descarriado; pero ahora obedezco tu palabra.”