La destruccion los sigue!

El desacuerdo es normal en los humanos. Estamos llenos de ideas, puntos de vista y diferentes perspectivas. Es durante estos tiempos que la verdad es un ancla y puede ayudar a resolver los desacuerdos. Sabemos que la palabra de Dios es verdad, y podemos apoyarnos en su palabra para resolver nuestras disputas. Sin embargo, hay quienes lucharán contra la palabra de Dios. Sienten que su perspectiva es correcta y lucharán hasta el amargo final para abrirse camino. Aquí es donde el orgullo puede causar una gran destrucción en la vida de uno (Proverbios 16:18  “El orgullo va antes de la destrucción, y un espíritu altivo antes de una caída”). A la inversa, hay quienes reciben consejos y correcciones de la palabra, así como mentores piadosos. Las escrituras revelan que estas personas son sabias. ¿Eres uno de los que siempre está tratando de salirse con la suya sin importar qué, o eres capaz de humillarte y recibir de la palabra de Dios y de los demás? Recuerda: ¡Hay sabiduría en tomar buenos consejos!

Proverbios 13:10  Donde hay conflicto, hay orgullo, pero la sabiduría se encuentra en aquellos que toman consejos.

Este tipo de orgullo te puede destruir!

Hay varias definiciones de la palabra orgullo. Podemos estar orgullosos de nuestro trabajo; orgulloso de los logros de nuestros hijos; orgullosos de nuestra nación, etc. Sin embargo, hay un orgullo que destruye. Este tipo de orgullo distorsiona la visión de uno mismo y de quienes lo rodean. El orgullo es un pecado maestro. Este tipo de orgullo causo la caída del arcángel Lucifer. El diccionario Merriam Webster enseña que este tipo de pecado es una autoestima y una presunción desmesuradas. Proverbios 11: 2 declara que aquellos que permiten que este tipo de orgullo crezca en sus corazones, ¡se avergonzarán! Por el contrario, aquellos que son humildes caminan en la sabiduría. Romanos 12: 3 (RVC) nos advierte: “Por la gracia que me es dada, digo a cada uno de ustedes que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con sensatez, según la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”. 

Proverbios 11: 2– Cuando viene el orgullo, viene la vergüenza; pero con los humildes es la sabiduría.